
Serotonina: “La hormona de la felicidad”
18 junio, 2019La serotonina es una sustancia química muy importante y desconocida, que se encuentra principalmente en el cerebro, los intestinos y la sangre; contribuyendo al bienestar, la felicidad y a la creación de un sentimiento de satisfacción y también tiene funciones motoras, cognitivas y autonómicas, entre otras cosas.
No obstante, es importante saber que existen algunos factores que afectan negativamente a la producción de serotonina, entre ellos se encuentran el estrés, la mala alimentación y la vida sedentaria, relacionándose los niveles bajos de serotonina con la depresión. La buena noticia es que esta sustancia, conocida como “la hormona de la felicidad”, puede estimularse con alimentación e incluyendo sencillas prácticas en tu rutina.
¿Cómo puedes aumentar los niveles de serotonina?
- Ejercicio
Realizar una actividad física de manera habitual (recomendado 30 minutos diarios) ayuda a aumentar la serotonina según un estudio publicado por Neuropsychopharmacology.
También prácticas como el yoga o pilates reducen el nivel de estrés y provocan entusiasmo; además los ejercicios aeróbicos como correr, nadar, patinar aumentan la producción de serotonina en el cerebro.
- Dieta
El triptófano es un aminoácido que se relaciona directamente con la producción de serotonina. Este ingrediente esencial, se encuentra en productos de origen animal, también en quesos, huevos, plátanos, salmón, patatas, semillas y frutos secos sin tostar (semillas de sésamo, calabaza y girasol, nueces, almendras) entre otros.
Lo ideal es incorporar una dieta variada y tratar de obtener los nutrientes de las fuentes alimentarias.
- Más Vitamina D
Tener una rutina de ejercicio y establecer una dieta variada con alimentos adecuados, nos ayudarán a mantener el equilibrio de la serotonina. Asimismo, obtener la vitamina D, que aporta el sol directamente también es esencial.
Esta vitamina interviene directamente en la síntesis de la serotonina y no es coincidencia que nos sintamos de buen ánimo en días soleados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que incluso en invierno expongamos la piel de manos, brazos y rostro al sol, sin protección solar, durante al menos 15 minutos al día. Y respecto al en verano, hay que tener cuidado con una sobre exposición, lo mas recomendado es tomar el sol a primera hora de la mañana o última hora en la tarde; porque tomar exceso de sol es perjudicial para la salud, más aún sin protección.