
EUROPA APRUEBA EL PASAPORTE COVID
20 mayo, 2021El Parlamento Europeo y el Consejo (los estados miembros) llegaron este jueves a un acuerdo para la creación del certificado sanitario europeo, destinado a facilitar los viajes dentro de la UE este verano a pesar de la pandemia. Aunque se había utilizado el procedimiento legislativo de urgencia, las discusiones y negociaciones entre las instituciones han durado más de lo previsto pero la presidencia portuguesa ha conseguido que el calendario permita todavía que entre en vigor a finales de junio, si los Gobiernos nacionales ponen en marcha los instrumentos técnicos para que pueda ser efectivo.
El instrumento se llamará «Certificado Digital Covid Europeo» y no «certificado verde» como quería la Comisión. Será una aplicación para los teléfonos móviles aunque también puede expedirse en papel.
El acuerdo implanta el criterio de que los países deberán aceptar ese certificado y que no se podrán aplicar cuarentenas u otras medidas restrictivas a sus portadores que hayan recibido las dosis completas de una vacuna aprobada por le Agencia Europea del Medicamento (EMA) o en la lista de la Organización Mundial de la Salud que incluye una vacuna china que no está siendo utilizada en la UE.
Los gobiernos se reservan, sin embargo, la posibilidad de reintroducir medidas restrictivas en caso de necesidad y siempre que sean proporcionadas y no discriminatorias. En palabras del eurtodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, presidente de la comisión de Libertades, «el Consejo quería disponer de más discrecionalidad a la hora de imponer restricciones a los viajes, perohan aceptado la obligación de aceptar este certificado si no hay un empeoramiento objetivo de la situación epidemiológica evaluado por el centro Europeo de control y prevención de enfermedades (ECDPC).
Por otro lado, el Consejo aprobó este jueves formalmente una recomendación que permite autorizar los viajes no esenciales a la UE por parte de ciudadanos de países terceros que ya han sido vacunados. Se trata en este caso de una reglamentación que los países son libres de aplicar o no. Y también incluye un «freno de emergencia» para reaccionar rápidamente ante la aparición de una variante de interés o preocupación en un tercer país.